El cáncer de mama es una enfermedad en la que células de la mama alteradas se multiplican sin control y forman tumores que, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo y causar la muerte.
La mayoría de las personas no experimentarán ningún síntoma cuando el cáncer esté aún en fase temprana, por lo que es importante la detección precoz. El cáncer de mama puede presentar distintas combinaciones de síntomas, especialmente cuando está en una fase más avanzada.
¿Qué es?
Es un tumor maligno que se origina en el tejido de las glándulas mamarias, los síntomas no suelen ser visibles al comienzo de la enfermedad.
Afecta generalmente a mujeres y el riesgo aumenta con la edad. El 80% de mujeres con cáncer de mama no registra antecedentes familiares. Aumentan el riesgo factores como la obesidad, despues de la menopausia, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo.
La prevención está en tus manos
La primera inspección te la realizas vos misma, «tocándote para que no te toque».
Existen distintas formas de autoexaminarte:
- Mirate al espejo, con los brazos hacia abajo, y observá malformaciones a simple vista.
- Recostate con un brazo extendido hacia arriba y sentí anomalías.
- Al bañarte, con un brazo extendido, examiná las áreas de la mama, masajeando circularmente.
- Con los brazos extendidos frente al espejo, observá malformaciones.
- Con los brazos hacia abajo, presioná ambos pezones y verificá expulsión de líquidos anormales.
- Palpá la axila completa con el brazo detrás de la cabeza para detectar posibles nódulos o bultos.
¿Alguna vez te hiciste una mamografía?
Una de las formas de prevenir el cáncer de mama es a través de una mamografía. Es una técnica segura que permite un diagnóstico precoz y así poder acceder al tratamiento oportuno.
Se recomienda realizarse una mamografía de base a los 35 años y una anual a partir de los 40 años.