El panorama dentro del Partido Justicialista (PJ) se torna cada vez más complejo, con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y su par bonaerense, Axel Kicillof, en el centro de una estrategia que busca cuestionar el liderazgo de Cristina Kirchner. Ambos dirigentes han comenzado a marcar distancias con la ex presidenta, alimentando la idea de una posible confrontación por el control del partido.
Ricardo Quintela, envalentonado por los respaldos que ha recibido en los últimos días, formalizó su candidatura a la presidencia del PJ Nacional. Esta decisión ha sido interpretada como un desafío directo a la conducción de Kirchner, quien hasta ahora había intentado forjar una lista de unidad. En este contexto, la influencia de La Cámpora, la poderosa agrupación kirchnerista, comienza a ser cuestionada dentro del partido, con muchos señalando que el poder de Cristina está en declive.
Kicillof, por su parte, ha generado malestar en el sector más cercano a la ex mandataria, al mostrarse cada vez más autónomo y dar espacio a quienes promueven una renovación en el peronismo. Desde La Cámpora, el enojo con el gobernador es palpable, acusándolo de traicionar a quien lo impulsó a la gobernación. Sin embargo, Kicillof sigue enfocado en consolidar su propio proyecto, dejando en claro que busca construir más allá del kirchnerismo tradicional.
Con la fecha límite para la presentación de listas del PJ acercándose, la tensión dentro del partido sigue escalando. Las próximas semanas serán decisivas para definir si Quintela y Kirchner lograrán llegar a un acuerdo, o si el gobernador riojano finalmente disputará el liderazgo del partido en unas elecciones internas.