Cinco agentes de la Policía de la Comisaría 12 y un gendarme fueron condenados en Resistencia por formar parte de una red que brindaba protección a narcotraficantes a cambio de drogas. El Tribunal Oral Federal de la capital de Chaco impuso penas que varían entre uno y cuatro años de prisión a los implicados, quienes facilitaban la venta de estupefacientes en el barrio Santa Catalina.
El caso fue investigado gracias a escuchas telefónicas que revelaron cómo los agentes recibían pequeñas cantidades de cocaína y marihuana de los dealers, las cuales luego utilizaban para fabricar pruebas falsas en operativos policiales. El fiscal federal Federico Carniel explicó que los policías no solo protegían a los narcotraficantes, sino que también plantaban drogas para incriminar a personas inocentes.
La investigación, que comenzó en 2022 bajo la supervisión de la jueza Zunilda Niremperger, culminó con allanamientos en la comisaría y la detención de cuatro agentes, además de un miembro de la Gendarmería Nacional, identificado como Paniagua. Este último alertaba a los policías cada vez que la Gendarmería abría investigaciones en su contra, actuando como nexo entre ambas fuerzas.
Uno de los policías recibió la condena más alta, de cuatro años y seis meses de cárcel, al no aceptar un juicio abreviado, mientras que los otros acusados lograron penas menores tras llegar a un acuerdo con la fiscalía. Todos han sido inhabilitados de por vida para ejercer cargos públicos.
El modus operandi de la red de corrupción consistía en utilizar la droga proporcionada por los narcotraficantes para montar causas falsas, lo que afectaba la confianza en las fuerzas de seguridad y la tranquilidad de los vecinos del barrio Santa Catalina. La condena busca marcar un precedente en la lucha contra la corrupción policial en la provincia, aunque las investigaciones continúan para determinar si existen más implicados dentro de otras fuerzas de seguridad.