En las próximas sesiones del Concejo Municipal, se debatirá una propuesta que incluye aumentos de hasta un 100% en tasas y servicios, mientras sectores como los bancos recibirán reducciones. Vecinos y comerciantes expresan su preocupación.
El Concejo Municipal de Resistencia se prepara para discutir en sus próximas sesiones un controvertido proyecto que propone un significativo incremento en los impuestos municipales, lo que ha generado alarma entre los habitantes de la ciudad. El proyecto plantea subas que van desde el 75% al 100% en varias tasas y servicios municipales, afectando tanto a trabajadores como a pequeños comerciantes.
El impuesto a los vehículos y las tasas de servicios serían los más impactados, con aumentos que duplicarán el costo para muchos contribuyentes. Esta situación ha despertado críticas, ya que mientras se aplican estos incrementos, el proyecto también propone una reducción de las alícuotas para grandes contribuyentes, como entidades financieras. Esta medida ha sido particularmente polémica, ya que, mientras un banco podría pagar una alícuota reducida de hasta un 45%, pequeños negocios como bares y pubs enfrentarían costos significativamente más altos, llegando a pagar hasta 37.000 pesos.
La concejal Lucila Masin ha sido una de las voces más críticas del proyecto, señalando que los aumentos propuestos no se corresponden con la situación económica actual de los vecinos, quienes ya enfrentan una inflación acumulada del 224% y una devaluación del 118%. Según la edil, las propuestas de planes de pago con descuentos del 20% son poco realistas en este contexto.
Además, Masin ha denunciado la falta de un debate profundo sobre estas modificaciones, advirtiendo que la iniciativa ha sido impulsada sin la participación activa de los concejales de la oposición, lo que podría afectar gravemente a los ciudadanos. La situación se da en medio de una baja popularidad del actual intendente Roy Nikisch, quien enfrenta una imagen negativa del 60% entre los habitantes de la ciudad.
El proyecto, de ser aprobado, podría tener un fuerte impacto en los ingresos de los trabajadores y comerciantes locales, mientras que grandes empresas se beneficiarían con reducciones impositivas, lo que ha generado una fuerte controversia entre los diferentes sectores de la ciudad.
