El informe 2024 de Mumalá revela la cifra más baja de denuncias en cinco años. La precarización de políticas públicas deja a mujeres y disidencias en mayor riesgo.
En el marco del Día Internacional de Lucha contra la Violencia de Género, el Observatorio de Mumalá «Mujeres, Disidencias, Derechos» presentó un alarmante informe: sólo el 12% de las víctimas de femicidios registrados en 2024 había realizado denuncias previas contra sus agresores. Esta cifra representa la más baja en los últimos cinco años, contrastando con el 23% registrado en 2023 y el 21% en 2021.
Desde Mumalá destacaron que esta tendencia evidencia una profunda desprotección por parte del Estado hacia las víctimas. «No se generaron herramientas que incentiven las denuncias, se precarizó la línea 144 y se eliminaron políticas clave de prevención», subrayaron. Además, alertaron que los discursos que naturalizan las violencias y promueven el odio de género agravan la situación.
El impacto de los femicidios es devastador: en 2024, 192 niñas, niños y adolescentes quedaron huérfanos, 164 de los cuales podrían ser beneficiarios de la Ley Brisa. Sin embargo, este año no se registraron nuevos beneficiarios de dicha ley.
En total, se contabilizaron 212 femicidios, uno cada 37 horas, incluidos 154 directos, 8 trans/travesticidios y 17 vinculados al narcotráfico o crimen organizado. Natalia Romero, coordinadora provincial de Mumalá, hizo un llamado urgente: «Exigimos la restitución de las políticas públicas para abordar la violencia machista. No cumplir con las leyes compromete vidas todos los días».