Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Atardo, figuras del paraavalanchas canalla, fueron acribillados cerca del Gigante de Arroyito. La violencia en la interna de la barra sigue escalando.
La violencia volvió a golpear a Rosario Central. Andrés Alejandro “Pillín” Bracamonte, jefe histórico de la barra brava del club, fue asesinado a tiros el sábado por la noche en las inmediaciones del Gigante de Arroyito, después del partido en que el equipo perdió 1 a 0 ante San Lorenzo. En el ataque, también resultó gravemente herido Daniel “Rana” Atardo, otro referente de la barra, quien falleció horas más tarde en el Hospital Centenario.
El ataque se produjo cuando ambos se encontraban dentro de una camioneta blanca en la calle Avellaneda al 700. Testigos reportaron en la red social X que escucharon entre siete y diez disparos, que impactaron cerca de hinchas que salían del estadio y de un concurrido bar del barrio de Arroyito. La Fiscalía de Homicidios Dolosos, a cargo de Alejandro Ferlazzo, tomó el caso y ordenó a la División de Homicidios de la Policía la recopilación de testimonios, pruebas balísticas y el relevamiento de las cámaras de seguridad.
La situación se enmarca en una escalada de violencia que ha venido intensificándose en la interna de la barra de Rosario Central, con disputas entre facciones vinculadas a la venta de droga en la zona noroeste de Rosario. En el último mes, la violencia ya había cobrado la vida de Samuel Medina, alias “Gordo Samu”, quien fue asesinado en circunstancias similares el pasado 1º de octubre. Su muerte provocó tensiones en el partido posterior contra Banfield, donde la barra desplegó banderas en su honor con la frase “Siempre mono, nunca sapo”, en referencia a Los Monos, una organización criminal de Rosario.
