Mediante un trabajo de investigación respaldado por una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN), el estudiante de Ciencias Agrarias Nelson Carlos Díaz Monasterio, logró aislar y caracterizar al hongo causante de una de las principales enfermedades que afectan al cultivo de maíz.
El estudiante de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE, Nelson Carlos Díaz Monasterio logró identificar al hongo responsable del tizón foliar, una de las enfermedades de importancia económica del cultivo de maíz en Chaco y Corrientes. Tras recolectar muestras de hojas sintomáticas, pudo aislar y caracterizar al hongo causante de esta enfermedad.
El trabajo realizado por Díaz Monasterio fue posible gracias a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC), otorgada por el Consejo Interunivertiario Nacional. El título del proyecto es “Caracterización del agente causal del tizón foliar del maíz en cultivos procedentes de Chaco y Corrientes” y estuvo bajo la dirección de la doctora (Ing. Agr.) Susana Gutiérrez de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y la codirección de la doctora (Ing.Agr.) Pamela Dirchwolf.
El becario logró detectar un hongo denominado Exserohilum turcicum, que causa lesiones de color castaño claro a gris verdoso, en las hojas del maíz, de forma alargada y con bordes más oscuros (Fotos). Al estudiar las colonias del hongo bajo el microscopio óptico, observó que tiene un micelio algodonoso de color gris, con estructuras reproductivas (conidios) de color pálido a castaño claro y entre 2 a 6 tabiques (foto).
Para llevar a cabo esta investigación, se recolectaron muestras de hojas de maíz con síntomas de tizón en lotes de cultivos ubicados en las localidades de Riachuelo, Corrientes Capital y Colonia Elisa (Chaco); se utilizó un diseño en diagonal para la extracción de 15-20 muestras en cada sitio.
Posteriormente, aislaron los hongos presentes en esas muestras y los identificaron mediante análisis de sus características culturales (crecimiento, color y aspecto de las colonias fúngicas) y morfométricas (medidas de conidios, número de tabiques y presencia de hilum). lógica como el color, aspecto y tamaño de las estructuras reproductivas.
Para comprobar la patogenicidad del hongo, el becario inoculó plantas de maíz y sorgo en condiciones controladas de laboratorio, asperjando una suspensión de esporas del hongo. Observó los síntomas que se desarrollaban en las plantas y confirmaron que este patógeno es capaz de infectar tanto al maíz como al sorgo.
“No hay trabajos detallados de la caracterización morfométrica del tizón foliar del maíz (Exserohilum turcicum), dentro de la región del NEA”. El mismo becario da cuenta del impacto científico que tiene la investigación. “Por tal razón los resultados de este trabajo contribuirá a la actualización de conocimientos acerca de la presencia de éste patógeno en los diferentes lugares de producción”.
Sobre el tizón foliar detalló que se trata de una “enfermedad endémica de la zona maicera, de importancia económica, debido a que si las lesiones alcanzan las hojas cercanas a la espiga antes (desde 2 semanas) o durante floración, pueden ocasionar pérdidas de rendimiento de hasta el 50%”. “Es de suma relevancia tener información precisa respecto a la identificación del agente causal, de manera de llevar a cabo algún tipo de manejo preventivo de la enfermedad, considerando que el hongo sobrevive en invierno en el rastrojo”.
Nueva información. Respecto de la nueva información que surge de la investigación, Diaz Monasterio afirma que se comprobó la presencia de otros hongos que ocasionan similar sintomatología en las hojas de maíz, tales como los géneros Curvularia, Bipolaris, Stenocarpella y otra especie del género Exserohilum. “Esto quiere decir-continúa el becario- que hay hongos que presentan síntomas muy similares al tizón causado por E. turcicum, por lo cual se dificulta el diagnóstico a campo”.
“De los hongos identificados, una especie perteneciente al género Bipolaris, resultó ser bastante agresiva en la prueba de patogenicidad en las plantas (45 días de edad), ocasionando una disminución del 20-30 % del área foliar a los tres días de inoculado y consiguiente muerte a las 3-4 semanas”.
“Con respecto a Stenocarpella sp., fue hallado tanto en Corrientes como en Chaco, es un patógeno de gran interés ya que produce diplodiosis, una enfermedad neurológica en animales bovinos, que provoca la muerte por ingestión de rastrojo de maíz contaminado”.
Datos de Contexto:
El maíz es uno de los cultivos más relevantes a nivel nacional, con gran parte de la producción destinada a la exportación y a la industria. Las provincias de Chaco y Corrientes, son dos de las regiones productoras, dedicando respectivamente 260.980 y 11.000 hectáreas a este grano.
Entre las enfermedades fúngicas que afectan al cultivo en la región, se encuentra el tizón foliar del norte, causado por Exserohilum turcicum, el cual ocasiona reducción del área foliar, y con ello, el llenado del grano.
Esta enfermedad adquirió relevancia en las últimas campañas agrícolas, especialmente en siembras de maíces tardíos (noviembre a enero) y en la región norte del país.
Los primeros síntomas del tizón foliar suelen aparecer en las hojas inferiores, como pequeñas lesiones alargadas de color pajizo; luego las mismas se van extendiendo, ocasionando la muerte de gran parte de la hoja.
El hongo causante del tizón foliar sobrevive en los restos de cultivos anteriores y se disemina por el viento.