Con un aumento del 1.500% en el último año, el servicio de colectivos urbanos se encuentra en crisis, y las quejas de los usuarios no cesan.
Corrientes se posiciona como una de las tres ciudades con los boletos de colectivo urbano más caros de Argentina, superando los $1.300 por pasaje. A pesar de los aumentos constantes, que han alcanzado cifras alarmantes como un 1.503% en solo un año, la calidad del servicio se mantiene entre las principales quejas de los usuarios.
Junto con Pinamar y Pergamino, Corrientes lidera la lista de tarifas elevadas, siendo estas ciudades donde el costo del transporte urbano está afectando de manera directa a la población. A diferencia de las pequeñas localidades mencionadas, Corrientes es una capital provincial con casi 500.000 habitantes, lo que aumenta la presión sobre los usuarios, quienes exigen mejoras urgentes.
Desde la Asociación Empresaria del Transporte Automotor (Aaeta) se advierte que el servicio se encuentra al borde del colapso, debido a la drástica caída de la demanda provocada por el alto costo de los pasajes. Esta situación ha derivado en una menor cantidad de unidades circulando, reducción de frecuencias y la falta de refugios adecuados en las paradas.
Con el horizonte de más aumentos en los próximos meses, la gran interrogante sigue siendo si las tarifas seguirán subiendo sin una mejora visible en la calidad del servicio que los usuarios necesitan.