El futbolista Mauro Icardi fue desalojado anoche de la propiedad ubicada en el barrio privado Santa Bárbara, en Nordelta, que le había prestado su expareja Wanda Nara. El procedimiento fue llevado a cabo por la policía de la Comisaría 2° de Tigre, siguiendo una orden de «exclusión de hogar» emitida por el Juzgado de Garantías N°2 de Tigre, tras la denuncia de amenazas presentada por Nara.
Durante el operativo, se prohibió a Icardi acercarse tanto a la empresaria como a la vivienda. La policía también inspeccionó la casa en busca de armas o elementos peligrosos, pero no encontró nada sospechoso. El conflicto entre Icardi y Nara forma parte de un proceso de divorcio marcado por tensiones y discusiones, incluyendo una reciente disputa sobre la ocupación de la vivienda.
Icardi respondió a través de sus redes sociales, publicando imágenes de la propiedad tras el intento de desalojo, mientras solicitaba un bozal legal para evitar que Nara comente sobre el conflicto en una próxima aparición en televisión.