Con 17 mil viviendas sin terminar, el Ejecutivo analiza subastas y traspasos de obras a jurisdicciones locales; se revisan créditos recientes y se implementa un nuevo sistema hipotecario.
La administración nacional ha anunciado una reforma integral del programa Procrear, creado en 2012 como un sistema de créditos subsidiados para vivienda. Según explicó el vocero presidencial Manuel Adorni, el programa en su formato actual desaparecerá y se reemplazará por un sistema de hipotecas divisibles, enfocado en proyectos inmobiliarios en desarrollo.
En el marco de esta reestructuración, el Gobierno evalúa opciones para 17 mil viviendas inconclusas bajo el programa. Entre las alternativas, se consideran la subasta de estos inmuebles y la cesión de las obras pendientes a provincias y municipios, como se hizo en agosto pasado al transferir proyectos a trece provincias. Algunas jurisdicciones, como la provincia de Buenos Aires y el municipio de Avellaneda, ya han asumido el control de proyectos en sus territorios, avanzando con la construcción de 3.000 unidades con financiamiento del Banco Hipotecario y el Fondo de Integración Sociourbana, supervisado por el Ministerio de Economía.
Además, se está revisando la situación de 2.500 créditos otorgados en noviembre de 2023, ofreciendo a los beneficiarios la posibilidad de convertirlos en créditos personales. Hasta el momento, el 70% de los adjudicatarios ha aceptado esta opción, en línea con una política gubernamental de ajuste de subsidios estatales y revisión de fondos fiduciarios tras detectar irregularidades en auditorías recientes.