Tras un caos de demoras y cancelaciones en Aeroparque y Ezeiza, el Gobierno advierte que implementará medidas drásticas contra Intercargo y sus gremios para frenar las protestas en los aeropuertos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que el Gobierno tomará «decisiones muy importantes» para poner fin a los conflictos gremiales en los aeropuertos argentinos, luego de una jornada de caos que dejó miles de pasajeros varados en Aeroparque y Ezeiza. Según Bullrich, los gremios de Intercargo, empresa estatal de servicios aeroportuarios, ejercen una «extorsión» sobre los pasajeros y el Estado. La funcionaria advirtió que la situación se resolverá en los próximos días y que podrían implementarse medidas drásticas, incluyendo el cierre de la empresa si no se presenta un plan viable para evitar futuras protestas.
La controversia se intensificó luego de una denuncia presentada por el Ministerio de Seguridad contra la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) por una medida de fuerza que, según la acusación, impidió a pasajeros de diez vuelos desembarcar durante horas. Desde el sindicato, Edgardo Llano, secretario general de APA, defendió la protesta y rechazó las acusaciones de privación de libertad. Bullrich, sin embargo, comparó la situación con la política de «liberar las calles» y aseguró que aplicarán un enfoque similar en los aeropuertos para asegurar el normal funcionamiento de los vuelos y la infraestructura.