Un cabo primero de Resistencia fue condenado a cuatro años de prisión por manejar un búnker de drogas en su domicilio. El gobernador Zdero firmó el decreto que oficializa su cesantía, tras una investigación que comprometió al agente en actividades ilegales y dañó la confianza pública en la institución.
Un cabo primero del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social de Resistencia fue destituido de su cargo tras ser condenado por operar un búnker de drogas en su vivienda. El gobernador Leandro Zdero oficializó la cesantía mediante un decreto, luego de que la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia dictara una condena de cuatro años de prisión contra el agente por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El exfuncionario, identificado como N.A.S., trabajaba en la Alcaidía de Resistencia y en la Clínica El Litoral. Una investigación llevada a cabo por la División Microtráfico Metropolitana reveló su vinculación con el tráfico de drogas, lo que resultó en un allanamiento en su domicilio y el posterior procesamiento judicial.
Además de la condena penal, N.A.S. enfrentó un sumario administrativo que concluyó con su destitución, aplicada por «faltas gravísimas contra el honor», según lo establecido en el Decreto N° 883/21. El informe determinó que las acciones del exagente no solo infringieron las normas internas, sino que también afectaron seriamente el prestigio de la institución penitenciaria y vulneraron la confianza pública en las fuerzas de seguridad.
La decisión se basó en dictámenes de asesorías jurídicas que avalaron la sanción máxima, destacando la importancia de preservar la integridad y el respeto en las fuerzas de seguridad frente a comportamientos que comprometen su función pública.