Ayer por la tarde, personal de la División Delitos contra la Propiedad intervino en un caso de hurto en un domicilio ubicado por calle Irigoyen al 300 aproximadamente, donde se constató la sustracción de 400.000 dólares. La víctima de 73 años informó que el dinero, producto de la venta de bienes, había sido guardado en una caja fuerte que no había sido revisada desde septiembre. No se hallaron signos de violencia en el domicilio.
Tras la denuncia, se secuestraron un DVR de las cámaras de seguridad y el teléfono celular de la empleada del hogar, quien fue aprehendida en el acto.
La Fiscalía de Investigación Penal N° 13 tomó intervención en el caso, y los elementos secuestrados fueron entregados a la División Cibercrimen para su análisis. La investigación continúa.