El riesgo país de Argentina rompió este lunes la barrera de los 700 puntos básicos, alcanzando un nivel de 681 puntos hacia las 15:30 horas, según el índice elaborado por el banco JP Morgan. Este es el nivel más bajo registrado desde noviembre de 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri. El indicador cayó 24 unidades en la jornada, mientras que los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) registraron un aumento promedio del 1,1%.
El contexto económico positivo, marcado por un exitoso blanqueo de capitales, una desaceleración inflacionaria y el superávit fiscal alcanzado bajo el gobierno de Javier Milei, ha contribuido significativamente a esta mejora en los mercados financieros.
La reducción del riesgo país está relacionada con la destacada suba en la cotización de los bonos soberanos en dólares. Entre las emisiones con mejor desempeño, el Bonar 2030 (AL30) sobresale con un incremento del 100% en 2024, alcanzando los 80 dólares por unidad, su nivel máximo desde su emisión en 2020. Según Portfolio Personal Inversiones, “el precio ponderado por outstanding cerró en 67,80 dólares, marcando un nuevo récord post-reestructuración”.
Además, los analistas de Adcap Grupo Financiero destacan el progreso en las negociaciones para un nuevo acuerdo con el FMI, que incluiría financiamiento y cuya concreción podría darse en febrero de 2024. Este escenario ha fortalecido las expectativas de eliminación del cepo cambiario y la promoción de una mayor competencia en el mercado cambiario.
Salvador Di Stefano, analista financiero, afirmó que “es fundamental para el mercado de capitales que se elimine el cepo cambiario. Esta acción permitiría una recalificación de Argentina, lo que podría atraer una fuerte demanda por activos financieros locales y llevar los bonos y acciones a niveles mucho más altos”.
Por su parte, Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, señaló que “los activos locales continúan en alza gracias al sostenido apetito de los inversores. Cada corrección en los precios ha sido vista como una oportunidad para reforzar posiciones”.
El optimismo también se refleja en las acciones de bancos y empresas argentinas, que registraron subas significativas. Las acciones bancarias aumentaron hasta un 18% tras la recomendación de un gigante de Wall Street. Mientras tanto, una empresa de energía vio dispararse sus acciones en más del 15% tras el anuncio de su privatización por parte del Gobierno.
Con este escenario de mejoras, los analistas advierten que, aunque los bonos podrían estabilizarse en el corto plazo, las acciones aún tienen margen para continuar al alza antes de alcanzar un punto de toma de ganancias.
La evolución del riesgo país y la revalorización de los activos argentinos serán indicadores clave para evaluar la sostenibilidad de este momento positivo en el mercado financiero.
