La decisión, formalizada a través de la Resolución 299/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial, responde a la desaceleración del proceso inflacionario registrada en los últimos meses y al avance en la optimización de costos operativos por parte de la concesionaria. Según el texto oficial, estas mejoras han permitido alcanzar un equilibrio económico-operativo, garantizando la calidad del servicio sin imponer aumentos significativos a los usuarios.Impacto en los usuarios
El Secretario de Obras Públicas, Luis Giovine, destacó que esta medida implica un beneficio directo para los usuarios finales, ya que se limita el impacto del ajuste tarifario en un contexto de desaceleración inflacionaria. Además, debido al carácter excepcional de la decisión, no se consideró necesario convocar a una nueva audiencia pública.
El Coeficiente K es un indicador clave en la determinación de las tarifas de servicios de agua y saneamiento, y su ajuste está regulado por el Marco Regulatorio aprobado por la Ley N° 26.221. Con este movimiento, el Gobierno busca equilibrar la sostenibilidad del sistema con las necesidades de los consumidores.