La Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (Catheda), junto a la Federación del Interior de Trabajadores de Estaciones de Servicio, Garages, Playas, Lubricentros y Agroservicios (Fitesgra), se manifestó enérgicamente contra la implementación del «self service» de combustibles, promovida por el ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger.
Desde las organizaciones gremiales señalaron que esta medida no solo amenaza con precarizar las condiciones laborales, sino que también pone en riesgo la seguridad de empleados y consumidores.
En declaraciones al sitio especializado surtidores.com.ar, el secretario general de Fitesgra, Miguel Cacho García, calificó la propuesta como una medida peligrosa no solamente para los puestos de trabajo, sino también para los clientes.
«Sabemos por experiencia que permitir que cualquier persona manipule combustible sin controles adecuados incrementa los riesgos de accidentes e incendios por conductas imprudentes», advirtió.
García alertó que contrariamente a los que siempre esbozan los empresarios, el costo laboral del sector es ínfimo en relación a la potencialidad de peligros que acarrea disminuir la cantidad de empleados en un establecimiento en donde se manipulan productos inflamables y contaminantes.
El dirigente gremial también recordó que, aunque técnicamente es posible implementar el autoservicio, esta práctica no se ha adoptado en provincias ni en la Ciudad de Buenos Aires debido a su carácter inapropiado para las necesidades y dinámicas del país. También recordó que en muchas zonas de la Argentina, esta modalidad se encuentra prohibida por ley con lo cual, un decreto no puede estar por encima de esas normas.
Vale destacar que Sturzenegger defendió la iniciativa como un paso hacia la modernización y la flexibilización del sector. «El decreto está listo. Permitirá que los usuarios puedan cargar combustible en sus vehículos de manera autónoma, como ocurre en otros países del mundo», declaró.
Por último, García recalcó que «el amparo judicial apunta a frenar la flexibilización no solo laboral, sino también de las condiciones de seguridad e higiene en las Estaciones de Servicio».
Cabe recordar que la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) respaldó la medida.
