La República Argentina atravesó durante 2024 un cambio político resonante. El presidente de la Nación, Javier Milei, cumplió su primer año como titular del Poder Ejecutivo luego de vencer en las elecciones del año pasado a Sergio Massa, quien pretendía extender una gestión peronista en la Casa Rosada.
Entre malos augurios por parte de la oposición, tanto justicialista como de sectores de una fuerza que por momentos obra de aliada como la UCR, el líder libertario pudo sortear obstáculos y consiguió -al menos en lo que refiere a datos oficiales- bajar la inflación. Una de sus promesas de campaña.
Milei también puso en su agenda el déficit cero, junto al ministro de Economía Luis Caputo, y en la segunda parte del año anunció que lo había logrado. Un poco antes también reveló que la Argentina tenía superávit financiero después de años de números negativos.
Por otro lado, en cuanto a las herramientas para poder llevar a cabo su plan de Gobierno, tuvo la primera victoria en el ámbito Legislativo con la Ley de Bases que significó -en sus propias palabras- la mayor reforma en la historia del país.
Asimismo, el dólar paralelo cayó significativamente y la brecha con el dólar oficial es muy corta. Algo que el Gobierno nacional celebró, al igual que las medidas que redujeron los impuestos para compras en el exterior y la iniciativa del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. Todo esto, para el Ejecutivo, tendrá importantes resultados a partir del 2025.
Sin embargo también se vivieron situaciones de conflictividad social, pese a que el Gobierno le restó importancia: Jubilados, Universidades Públicas, el escándalo de los alimentos de Desarrollo Humano y una creciente disputa ideológica que comenzó en redes pero que escala en algunos enfrentamientos en la calle.
En las provincias del NEA, por otra parte, se registraron hechos que generaron conmoción, polémica y posturas enfrentadas.
En Chaco el Gobierno de Leandro Zdero consiguió eliminar prácticamente los piquetes, algo que convirtió a la Ciudad de Resistencia en la capital de las protestas con cortes de calles el año pasado. Inclusive el piquetero Tito López y su familia terminaron presos por presunta corrupción y asociación ilícita, una causa que lleva adelante la Justicia Federal.
También hubo logros significativos en materia de lucha contra el narcotráfico (ver estadísticas en la sección policiales), el hallazgo de medicamentos abandonados y vencidos en depósitos que tenía la gestión anterior y una intensa agenda en la Cámara de Diputados para conseguir créditos que permitan continuar obras estratégicas para la provincia. Esto último el oficialismo lo consiguió recientemente con la aprobación de una toma de crédito importante que supera los 150 millones de dólares.
También cabe mencionar que Chaco volvió a lamentar hechos de femicidio, como el de Johanna González que fue asesinada y su cuerpo abandonado en una laguna de la capital chaqueña. También en el interior, donde varias mujeres fueron víctimas de femicidas que ahora deben enfrentar posibles cadenas perpetuas.
En Corrientes el caso Loan conmocionó al país y provocó una crisis histórica a nivel político y social en la provincia. El pequeño correntino lleva más de seis meses desaparecido y hasta ahora no hay pistas sobre su paradero. Siete personas están detenidas, pero la gente mira con recelo al Poder, ya que se instaló una sospecha generalizada por supuestos vínculos entre la política y redes criminales. Tuvieron que desplazar al ministro de Seguridad y hasta el gobernador Gustavo Valdés quedó en el centro de la polémica por sus manifestaciones respecto al caso (ver nota en la sección Corrientes).
En Misiones fue noticia nacional la protesta policial por mejores salarios que llevó a los efectivos a cortar calles y ocupar una avenida principal de la capital misionera durante varias semanas. También generó indignación el caso Kiczca, el ex diputado provincial ligado a Puerta que fue detenido por material de abuso sexual infantil junto a su hermano. Ambos estuvieron prófugos, pero ya están tras las rejas y deberán enfrentar cargos ante la Justicia.
Finalmente, en Formosa se dio algo paradigmático: la Corte Suprema de Justicia de la Nación prohibió la reelección indefinida de Gildo Insfrán, el caudillo del PJ que gobierna la provincia desde 1995. En los últimos días, el mandatario formoseño declaró que, si bien es una medida que hay que cumplir, “ningún porteño le dirá a los ciudadanos de Formosa a quién deben elegir como representante”. A nivel político fue sin dudas un fallo que podría determinar el futuro gubernamental de Formosa, pero también el oficialismo promete seguir dando su pelea y el panorama es incierto.