Restos óseos encontrados en Villa Ángela podrían dar un giro en la investigación. La familia sigue esperando respuestas tras un año de su desaparición.
A un año de la desaparición de María Luz Herrera, la joven jujeña que llegó a Sáenz Peña para visitar a su novio, la investigación parece estancada. Pese a que se esperaba obtener resultados de los análisis de los teléfonos secuestrados, hasta la fecha no hubo avances significativos. María Luz fue vista por última vez el 26 de septiembre de 2023, y su desaparición sigue siendo un misterio.
En los últimos días, un hallazgo en una obra en construcción de Villa Ángela reavivó las esperanzas. Restos óseos humanos fueron encontrados en el lugar, y Carolina Aquino, abogada querellante en representación de la madre de María Luz, Cecilia Leaño, solicitó una prueba de ADN para determinar si podrían estar relacionados con la joven desaparecida.
Aquino explicó que, según las primeras observaciones forenses, los restos serían de «vieja data», pero los resultados del IMCIF serán determinantes para confirmar el género y, de ser posible, cotejar el ADN con el de María Luz. Mientras tanto, dos personas permanecen detenidas por el caso: su pareja, Darío Godoy, y el padre de este último, quien cumple prisión domiciliaria en Villa Ángela.
La familia de María Luz continúa exigiendo respuestas y justicia, mientras las autoridades intentan esclarecer si este hallazgo podría dar un giro clave en la causa.