La tasa de homicidios en el país llegó a 3,8 por cada 100 mil habitantes, la más baja desde el año 2000. El Plan Bandera en Rosario fue clave en esta histórica disminución.
En 2024, Argentina logró reducir su tasa de homicidios a 3,8 por cada 100 mil habitantes, el nivel más bajo en los últimos 25 años, según un informe del Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC). Este logro posiciona al país como el segundo más seguro en América Latina, superado solo por El Salvador.
Rosario, una ciudad históricamente afectada por la violencia del narcotráfico, se convirtió en el epicentro de esta transformación gracias a la implementación del Plan Bandera. Con el refuerzo de efectivos federales y recursos de las Fuerzas Armadas, los homicidios en la ciudad disminuyeron en un 65%, alcanzando un 75% en áreas bajo control federal. Además de la reducción de asesinatos, también se registró una caída en heridos por armas de fuego, robos y balaceras.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, destacó que este avance fue posible gracias a un enfoque integral y coordinado contra el crimen organizado y el narcotráfico. El gobierno planea continuar con la estrategia mediante el plan 90/10, enfocado en las áreas donde se concentra la mayoría de los delitos, con el objetivo de seguir mejorando los indicadores de seguridad en el país.
