Se trata de Marcelo Alegre, el muchacho que ayer perdió parte de una de sus piernas debido a las graves heridas que le generó un balazo de su cuñado Adrián Cabral. El efectivo del Servicio Penitenciario Provincial lo acusó de mantener una relación con su esposa y le disparó con una pistola en una cancha de fútbol semanas atrás.
El hecho conmocionó en las últimas horas a la provincia y se volvió noticia nacional como consecuencia de la gravedad que terminó adquiriendo el caso.
El hecho sucedió el 29 de diciembre de 2024, durante un partido de fútbol en el que participó la víctima junto a sus amigos en una cancha de la localidad de Fontana.
El grupo de amigos se disponía a hacer un brindis de fin de año luego del partido hasta que apareció el penitenciario Adrián Cabral, discutieron y todo terminó en un ataque sumamente violento.
Cabral acusó a Alegre de mantener una relación extramatrimonial con su esposa y luego de un breve entredicho sacó una pistola calibre 9 milímetros y le disparó en la pierna izquierda.
Dado que el ataque ocurrió en la vía pública, varias personas fueron testigos del violento momento y algunos captaron la secuencia con sus celulares. En las imágenes se puede ver que el oficial vestía el uniforme de la fuerza.
La víctima quedó tendida en el suelo y sus amigos rápidamente intentaron asistirlo. Una ambulancia lo trasladó de urgencia al Hospital «Julio C. Perrando», donde confirmaron que la herida tenía orificio de entrada y de salida.
En el centro de salud chaqueño le realizaron una cirugía de emergencia y quedó internado. Con el correr de los días su estado de salud se empezó a deteriorar y los médicos debieron amputarle la pierna este sábado por la tarde.
En paralelo, al día siguiente del brutal ataque Cabral se presentó a trabajar como todos los días en el Complejo Penitenciario 1 de Villa Barberán. Horas después, con el avance de la investigación, lo detuvieron en su lugar de trabajo.
Los investigadores pudieron comprobar que el arma con la que disparó no es la reglamentaria que le entregó el Servicio Penitenciario y ahora se investiga si fue comprada por el propio Cabral y si cuenta con la autorización correspondiente para su uso.
Además de tomarles el testimonio a los amigos de la víctima, se realizaron distintas pericias en la escena del ataque y desde el Gabinete Científico también se hicieron pruebas de barrido electrónico con el fin de detectar rastros de pólvora en las manos.
El fiscal Francisco De Obaldía Eyseric, quien lleva adelante la investigación de la brutal agresión, acusó a Cabral de lesiones graves y le otorgó la libertad con una caución real de $1.000.000.
Pese a la medida establecida por la Justicia, el dinero aún no fue depositado por parte de Cabral. Frente a esta situación y dado que Alegre sufrió a la amputación de su miembro inferior, su abogado Ítalo Suligoy remarcó que se opondrá al pago de la caución, porque el cuadro de su cliente se agravó.
«Cuando el fiscal dispuso la caución, todavía no habían amputado la pierna de Alegre, por eso pediré que se agrave la acusación y que no se otorgue la libertad», dijo a medios locales el letrado.
