En una medida que ha generado amplias reacciones en el ámbito político y social, el Gobierno anunció un proyecto para eliminar la figura de femicidio del Código Penal argentino. La iniciativa, que apunta a lo que califican como una “igualdad ante la ley”, busca equiparar las penas por homicidio sin distinción de género, bajo el argumento de que «ninguna vida vale más que otra».
El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, confirmó la decisión y destacó que la propuesta se alinea con los principios de igualdad establecidos en la Constitución Nacional. En sus declaraciones, afirmó que el feminismo radical ha generado una “distorsión del concepto de igualdad”, fomentando divisiones entre hombres y mujeres. “Durante años, han utilizado la figura de la mujer para crear privilegios y desmedrar al hombre. Esta administración trabaja por una justicia que sea igual para todos, sin importar el sexo de las personas”, señaló el ministro.
Reacciones desde las organizaciones sociales
El anuncio no tardó en despertar críticas desde sectores que defienden los derechos humanos y la lucha contra la violencia de género. Raquel Vivanco, directora general del Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, expresó su oposición rotunda a la medida. “Los femicidios son la expresión más extrema de la violencia machista. Eliminar esta figura del Código Penal es un retroceso de un siglo en materia de derechos humanos”, afirmó.
Vivanco también destacó que el proyecto enfrenta un panorama complejo en el Congreso. “No les será sencillo eliminar este agravante porque no cuentan con la correlación de fuerzas necesaria. Estamos confiados en que los avances en derechos humanos serán defendidos”, aseguró.
Postura presidencial
El presidente Javier Milei, quien durante su participación en el Foro de Davos ya había cuestionado las políticas de género, reafirmó su postura. “El feminismo radical es una distorsión del concepto de igualdad. Hemos llegado al punto en que se penaliza más gravemente el asesinato de una mujer que el de un hombre. Eso no es igualdad ante la ley”, declaró.
El mandatario sostuvo que esta medida busca desarticular lo que considera privilegios injustificados. “La igualdad no puede implicar que la vida de una mujer tenga más valor jurídico que la de un hombre. Esto no es avanzar, es retroceder”, concluyó.
Contexto y desafíos
La figura del femicidio fue incorporada al Código Penal en 2012 como un agravante del homicidio, reconociendo el contexto de violencia de género que subyace en estos crímenes. Desde entonces, ha sido una herramienta fundamental para visibilizar y combatir la violencia machista.
El debate sobre su eliminación promete ser intenso, con sectores que ven en la medida un paso hacia la neutralidad jurídica, mientras que otros la consideran un retroceso en la protección de los derechos de las mujeres y de las comunidades más vulnerables.
