El Isepci presentó el Índice Barrial de Precios de diciembre 2024, destacando aumentos interanuales significativos en la Canasta Básica Total y Alimentaria. El pescado lidera las subas, mientras que la verdulería mostró disminuciones notables.
El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) difundió el Índice Barrial de Precios correspondiente a diciembre 2024, revelando un incremento interanual del 86,21% en la Canasta Básica Total (CBT) en el Gran Resistencia y Sáenz Peña. Según el informe, el costo mensual de la CBT pasó de $476.053 en diciembre de 2023 a $886.458 en el mismo mes de 2024, con un alza de $410.404.
En cuanto a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia, se registró una leve disminución mensual del -0,39%, ubicándose en $388.797 en diciembre. Sin embargo, en comparación interanual, el costo de la CBA subió un 72,33%, lo que equivale a una diferencia de $163.179 respecto a los $225.618 de diciembre del año pasado.
Aumentos por rubro
El informe destacó que el rubro de carnicería sufrió el mayor aumento mensual, con un alza del 17,77%. El pescado fue el producto más afectado, subiendo un 142,86% de $3.500 a $8.500. Por otro lado, productos como el asado y la carnaza también presentaron incrementos del 18,42% y 10,95%, respectivamente.
En contraste, los productos de almacén registraron una disminución del -4,70%, mientras que la verdulería mostró una baja significativa del -15,11%, con precios como el de la batata cayendo un 45%, de $2.000 a $1.100.
Variaciones interanuales
En la comparación anual, el pescado lideró con un aumento del 325%, seguido por el hígado con un 81,82% y la carne picada con un 55,84%. En almacén, el yogur firme se destacó con una suba del 189,16%, mientras que la acelga fue el producto de mayor incremento en la verdulería, con un alza del 233,33%.
Estos datos reflejan un impacto directo en los bolsillos de las familias chaqueñas, especialmente en productos básicos que conforman la dieta diaria. Las cifras evidencian la necesidad de políticas públicas que mitiguen la presión inflacionaria en los sectores más vulnerables.
