El Banco Central de la República Argentina (BCRA) reducirá a partir de febrero el ritmo de crawling peg al 1% mensual, una variable ubicada en el 2% desde diciembre de 2023. Así lo confirmó la entidad luego de conocerse el dato del 2,7% de aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec correspondiente a diciembre pasado.
“En un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”, explicó el BCRA a través de un comunicado publicado esta tarde.
El cambio en el ajuste del ritmo de ajuste del dólar oficial busca apuntalar la desaceleración de la inflación, en línea con lo que había anticipado el presidente Javier Milei y con los objetivos que mantiene el Gobierno en lo que será el primer retoque en la política monetaria de la entidad que preside Santiago Bausili.
En el equipo económico encabezado por el ministro de Economía, Luis Caputo, Bausili y, por supuesto, Milei consideran que el deslizamiento del tipo de cambio dejó de ser un ancla para frenar la inercia inflacionaria y se convirtió en un elemento que suma inercia en los precios. El recorte en el ritmo de ajuste mensual implica que empresas accedan a divisas para importar sus insumos tengan una menor suba en sus costos, que luego es trasladada a los consumidores. Bajo la lógica oficial, un menor ritmo de depreciación se traduciría en variaciones más bajas del IPC que en el inicio del 2025 estarán ayudadas también por la eliminación del Impuesto PAIS sobre las importaciones.
Milei reiteró recientemente que primero se avanzará en la reducción al 1% en el crawling peg y si consigue estabilizar la inflación más cerca de ese 1% durante un trimestre, se eliminaría el ajuste sobre el dólar oficial. Hacia finales del año pasado el Presidente había indicado que el último paso sería “liberar el mercado de cambios”, es decir levantar el cepo, aunque no volvió a ponerlo en esos términos.
La posible disminución del crawling peg también desató algunas críticas. Una de ellas es que el principal impacto será el de agravar el atraso cambiario en los próximos meses en el marco de un contexto internacional más complejo por la devaluación del real y el fortalecimiento del dólar ante las expectativas de las medidas que tomará Donald Trump en su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos.
Esto se debe a que el dólar aumentaría solo 1% por mes, pero la inflación se mantendrá durante muchos meses por encima de ese nivel según las expectativas de consultoras y las que surgen de los rendimientos en los bonos locales. Milei sostiene que no hay atraso cambiario y rechaza las comparaciones con otros momentos históricos, especialmente en los que no había equilibrio fiscal o la Argentina se encontraba en períodos de volatilidad.
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Con información de Infobae.