El expresidente de Uruguay anunció que el cáncer de esófago que padece ha avanzado hacia su hígado y descartó nuevos tratamientos debido a su estado físico. Con emotivas palabras, pidió tranquilidad en esta etapa final de su vida.
El expresidente de Uruguay y referente del Frente Amplio, José «Pepe» Mujica, confirmó que el cáncer de esófago que le fue diagnosticado se ha extendido hacia su hígado, comprometiendo gravemente su salud. En una entrevista con el semanario Búsqueda, Mujica reveló que ya no es candidato a nuevos tratamientos debido a sus condiciones físicas. «No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía, porque mi cuerpo no lo aguanta», expresó.
En declaraciones cargadas de emoción, Mujica pidió respeto en este momento delicado: «Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso», afirmó entre lágrimas, acompañado por su esposa, Lucía Topolansky.
El exmandatario, de 89 años, está en proceso de recuperación tras una intervención realizada el 27 de diciembre, en la que le colocaron un stent en el esófago para facilitar su alimentación, dificultada por el tratamiento de su enfermedad. «El cáncer me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y tengo dos enfermedades crónicas», explicó Mujica con serenidad, pero consciente de su estado.
El líder uruguayo, reconocido a nivel mundial por su estilo de vida austero y su compromiso político, enfrenta este nuevo capítulo con la misma entereza que lo caracterizó a lo largo de su vida pública.