La inflación en Argentina sigue siendo un punto central de análisis para el Gobierno y los economistas. De acuerdo con los últimos informes, entre ellos el relevamiento de FocusEconomics, se espera una notable desaceleración inflacionaria para 2025, impulsada por medidas como la disminución del «crawling peg» y la eliminación del impuesto PAIS. Sin embargo, las proyecciones del mercado continúan siendo superiores a las estimaciones oficiales.
Expectativas para 2025
Según los especialistas, el índice de precios al consumidor cerró 2024 con un 117,8% interanual, marcando una notable disminución respecto al pico del 166% registrado en noviembre. Este es el registro más bajo desde julio de 2023. Para 2025, el consenso entre economistas y bancos indica una inflación anual del 31,7%, en contraste con el 18,3% proyectado por el Gobierno.
Para 2026, las proyecciones también son alentadoras. Según FocusEconomics, la inflación podría descender a un 20,3%, consolidando una tendencia de desinflación sostenida.
Factores clave: «crawling peg» y eliminación del impuesto PAIS
La moderación en la depreciación del peso argentino gracias a la reducción del «crawling peg» ha tenido un impacto directo en la inflación, al limitar el efecto de la devaluación sobre los precios internos. Por otro lado, la eliminación del impuesto PAIS a las importaciones ha contribuido a estabilizar los costos de los bienes importados, aliviando presiones inflacionarias en sectores clave de la economía.
Alimentos: el desafío persistente
A pesar de estas medidas, los precios de los alimentos y bebidas siguen siendo un foco de preocupación. Según un informe de LCG, los alimentos registraron un aumento del 0,9% en la tercera semana de enero, acumulando un 2,6% en el mes. Aunque estos incrementos no parecen alterar significativamente las metas inflacionarias para enero, reflejan la sensibilidad de este rubro frente a las presiones del mercado.
Perspectivas a mediano plazo
El camino hacia una inflación sostenida por debajo del 2% mensual sigue presentando desafíos. Los expertos coinciden en que la consolidación de estas tendencias dependerá de la capacidad del Gobierno para implementar políticas fiscales y monetarias consistentes. La estabilización también requiere fomentar la confianza de los inversores y del mercado en general.
En síntesis, aunque las cifras actuales indican avances hacia una mayor estabilidad económica, el cumplimiento de las metas oficiales dependerá de mantener el rumbo de las políticas actuales y de afrontar los factores estructurales que continúan afectando a la economía argentina.