Pasó de $13.500 a $15.500 en distribuidoras. No hay explicaciones oficiales sobre el aumento ni certezas sobre su estabilidad.
La garrafa de 10 kilos, una de las más utilizadas en los hogares argentinos, sufrió un aumento sorpresivo de $2.000, pasando de $13.500 a $15.500 en las distribuidoras. La suba se registró sin aviso previo y sin explicaciones oficiales, lo que genera incertidumbre sobre posibles nuevos incrementos.
Según los vecinos, garrafas de 15, 30 y 45 kilos no registraron cambios en sus valores. Sin embargo, la de 10 kg es la más demandada, lo que amplifica el impacto en los hogares.
Desde el sector no confirmaron si el ajuste responde a una medida nacional o a una decisión de las distribuidoras. Además, se teme que el aumento se traslade a los barrios, donde el precio suele ser aún más elevado en kioscos y despensas.
El cambio de precio se registró desde la semana pasada sin anuncios previos, generando sorpresa y preocupación entre consumidores y comerciantes que dependen de este insumo básico para su vida cotidiana.