En medio de las sesiones extraordinarias del Congreso, el debate sobre la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) sigue avanzando lentamente. A pesar del ajustado cronograma propuesto por el gobierno de Javier Milei, los avances han sido escasos, y el oficialismo ahora centra su estrategia en los gobernadores provinciales para asegurar la suspensión temporal de las PASO en lugar de su eliminación definitiva.
Durante la primera semana de sesiones, se discutieron varias iniciativas clave, como el proyecto de Ficha Limpia y las propuestas de juicio en ausencia, las cuales cuentan con un apoyo más amplio en el Congreso. Sin embargo, la reforma electoral que incluye cambios en el financiamiento de los partidos y la suspensión de las PASO ha encontrado una fuerte resistencia. Mientras que el PRO apoya la suspensión de las primarias solo por este año, sectores del radicalismo abogan por una modificación que las haga más eficientes y menos costosas.
En un escenario donde los tiempos corren en contra del oficialismo, los libertarios reconocen que la suspensión de las PASO podría ser la salida más viable. Confían en que los votos clave provendrán de sectores del radicalismo y el peronismo, especialmente bajo la presión de los gobernadores, quienes preferirían evitar internas y mantener control total sobre las decisiones electorales en sus distritos.
Aunque el gobierno apuesta por resolver el tema en febrero, las negociaciones se ven complicadas por la falta de consenso dentro del peronismo. Mientras algunos sectores del Frente de Todos aún esperan una señal de Cristina Kirchner, el gobernador Axel Kicillof mantiene su rechazo a desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires, complicando aún más el panorama.
Por otro lado, desde el oficialismo planean avanzar primero con el proyecto de Ficha Limpia, que cuenta con mayor respaldo entre los bloques opositores, para ganar tiempo y continuar negociando la reforma electoral.
Con una sesión crucial prevista para el 20 de febrero, el tiempo apremia. Si bien la suspensión de las PASO parece una posibilidad cada vez más cercana, las negociaciones entre las distintas fuerzas políticas continuarán hasta último momento, dejando poco margen para errores en el cronograma legislativo.