Nacido en el marco de un proyecto de rewilding en El Parque Nacional Impenetrable, el yaguareté Takajay fue trasladado y liberado en Iberá, Corrientes, donde aumentará el número de individuos reintroducidos y aportará variabilidad genética.
La provincia de Corrientes, donde el yaguareté llegó a extinguirse completamente durante varias décadas, es hoy el hogar de una población reintroducida que viene creciendo favorablemente y que ya cuenta con al menos 35 yaguaretés viviendo en libertad. Este proyecto de restauración ecológica, también conocido como rewilding, es el primero en el mundo en traer de vuelta al yaguareté a un lugar donde estaba extinto.
Tras una nueva audaz acción de conservación, un nuevo macho, Takajay, pasó el portal de los grandes corrales del Centro de Reintroducción del Yaguareté con una doble misión: seguir aumentando la población reintroducida y aportar variabilidad genética.
Takajay lleva los genes de su padre, Qaramta, un macho silvestre del Impenetrable chaqueño y tanto su nacimiento como su traslado entre los parques nacionales Iberá y El Impenetrable y su liberación forman parte de una larga trayectoria de trabajo que llevan en conjunto las provincias de Corrientes y Chaco, la Administración de Parques Nacionales y Rewilding Argentina por la recuperación del «tigre criollo».
Takajay, junto con su hermana Nalá, fueron los primeros cachorros de yaguareté que nacieron en décadas en el Chaco argentino. En esa región, el yaguareté está casi extinto y no se registraba la presencia de hembras desde hacía más de treinta años. Gracias a la exitosa cruza en octubre de 2020 de un gran felino silvestre (Qaramta) con uno de cautiverio (Tania), una acción de conservación inédita en el mundo, Takajay y Nala nacieron a fines de enero de 2021.
Esos nacimientos trajeron esperanza y Takajay, que significa «fuerte y valiente» en lengua wichí, y Nala, que significa «sol» en qom, fueron los nombres elegidos por los niños de las escuelas vecinas del Parque Nacional El Impenetrable en Chaco. Fueron criados por su madre Tania en corrales especiales sin contacto con humanos con el objetivo de ser liberados una vez adultos e independientes. En esos corrales atravesaron una etapa fundamental para sobrevivir en libertad: allí dieron sus primeros pasos y su madre les enseñó a cazar. Nalá ya fue liberada en El Impenetrable y Takajay aportará a la conservación de su especie en Iberá.
El sueño de volver a ver yaguaretés libres en los esteros del Iberá es hoy una realidad, y es el resultado de un trabajo de largo plazo del que han participado varias instituciones y expertos. El proyecto empezó en el 2012 con la construcción del Centro de Reintroducción del Yaguareté en tierras que eran de jurisdicción provincial, y continuó cuando fueron donadas la Nación para crear el Parque Nacional Iberá.
Los resultados alentadores, el compromiso de las provincias de Corrientes y del Chaco para recuperar el esplendor de su naturaleza y la decisión de esta administración de hacer de la restauración y el rewilding uno de los principales ejes de su agenda de conservación en los Parques Nacionales, permiten tener esperanzas para el futuro de estos proyectos que se posicionan a la vanguardia de la recuperación de esta especie a nivel mundial.
El regreso del depredador tope a Iberá y El Impenetrable es parte de un proyecto de restauración más grande cuya misión es alcanzar ecosistemas completos y funcionales mediante la reintroducción de especies clave extintas localmente por nuestras acciones. A su vez, el regreso de este imponente felino representa un motor para el turismo de naturaleza basado en la observación de fauna, que ya está impactando favorablemente en el desarrollo de las comunidades locales.