El Instituto de Medicina Forense Abu Kabir de Tel Aviv confirmó esta madrugada que los restos entregados el viernes por la noche por el grupo terrorista Hamas corresponden a Shiri Bibas, la rehén de ascendencia argentina y peruana secuestrada el 7 de octubre de 2023.
El traslado del cuerpo fue realizado por la Cruz Roja Internacional, que recibió el cadáver de manos de las Brigadas Al-Qasam, el brazo armado de Hamas. Inicialmente, surgieron dudas sobre su identidad, ya que el pasado jueves el grupo terrorista había entregado cuatro cuerpos asegurando que se trataban de Shiri Bibas, sus hijos Kfir y Ariel, y Oded Lifshitz. Sin embargo, las autoridades israelíes determinaron que el cuarto cadáver no pertenecía a la rehén, lo que generó incertidumbre hasta la confirmación definitiva de este sábado.
La familia Bibas reacciona con dolor
Tras conocerse la noticia, la familia de Shiri Bibas emitió un comunicado titulado «Esta noche, nuestra Shiri ha vuelto a casa», en el que expresaron su profundo dolor:
«Después de 16 meses de incertidumbre, recibimos la noticia que más temíamos. Nuestra Shiri fue asesinada en cautiverio. A pesar de todos los temores, nunca perdimos la esperanza de volver a abrazarla. Ahora estamos rotos y de luto», manifestaron sus allegados.
En su mensaje, la familia también exigió el regreso inmediato de todos los rehenes que aún permanecen en manos de Hamas y pidió respeto en este momento de duelo.
La brutalidad del crimen contra la familia Bibas
El ejército israelí también confirmó el viernes que los niños Ariel y Kfir Bibas fueron asesinados en cautiverio por Hamas. Según el portavoz militar Daniel Hagari, no murieron por disparos, sino que fueron ejecutados «con las manos» por los terroristas, un hecho que calificó de «crimen a sangre fría».
Desde su secuestro, la familia Bibas se convirtió en símbolo del sufrimiento de los rehenes israelíes y de la brutalidad de Hamas. Con la confirmación de la identidad de Shiri Bibas, el pedido por la liberación de los cautivos restantes cobra aún más fuerza.