El Vaticano ha confirmado este martes que el papa Francisco continúa en estado crítico, aunque estable, sin presentar nuevas crisis respiratorias agudas.
El pontífice, de 87 años, permanece internado en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma desde el 14 de febrero debido a una pulmonía bilateral. Durante su internación, ha sido sometido a un nuevo TAC de control, cuyos resultados se conocerán mañana. Según fuentes oficiales, el papa sigue utilizando oxígeno de manera regulada, dependiendo de sus necesidades médicas.
A pesar de su delicado estado de salud, Francisco ha retomado algunas actividades ligeras. Esta mañana recibió la eucaristía y firmó decretos para procesos de beatificación y canonización, entre ellos el del sacerdote estadounidense Emilio Giuseppe Kapaun y el laico italiano Salvo D’Acquisto. Además, se reconocieron como venerables a tres figuras religiosas y se avanzó en la canonización del venezolano José Gregorio Hernández y el italiano Bartolo Longo.
Desde la Santa Sede, el pronóstico sigue siendo reservado y se mantiene la cautela sobre su evolución. Mientras tanto, fieles de todo el mundo continúan orando por su recuperación.
