Santiago Bordieu, profesor de Educación Física y amante del deporte, falleció tras lanzarse al mar en un acantilado de la isla de Oahu. Su comunidad en San Isidro lo despide con profundo dolor.
Lo que comenzó como un día de aventura en la isla de Oahu terminó en tragedia. Santiago Bordieu, un joven de 28 años oriundo de San Isidro, perdió la vida tras lanzarse al mar desde Spitting Cave, un acantilado conocido por su belleza pero también por sus peligrosas corrientes.
El accidente ocurrió en segundos. Bordieu, profesor de Educación Física y preparador físico en el San Isidro Club (SIC), saltó al agua, pero no volvió a la superficie. Uno de sus amigos intentó rescatarlo, sin éxito. Minutos después, los equipos de emergencia llegaron al lugar y lograron sacarlo del mar. Pese a los esfuerzos médicos, falleció en el hospital.
Spitting Cave es un punto turístico famoso, pero su fuerte oleaje y las corrientes traicioneras lo convierten en un sitio de alto riesgo. Autoridades advierten constantemente sobre el peligro de saltar desde el acantilado, donde varios turistas han perdido la vida.
La noticia conmocionó a la comunidad de San Isidro. Bordieu, egresado del Instituto Superior de Educación Física (ISEFI), también daba clases en el colegio Saint Nicholas y era instructor de golf. En redes sociales, el San Isidro Club lo recordó con cariño: «Desde el SIC acompañamos con enorme cariño a toda la familia y amigos de Santi en este momento. ¡Se lo va a extrañar!».
La Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) y su entorno expresaron su dolor ante la inesperada partida de un joven apasionado por el deporte y la enseñanza.
