El Gobierno impulsa un proyecto para bajar la edad de imputabilidad, mientras que la oposición presenta alternativas con distintos límites y penas.
El brutal asesinato de Kim González, la niña de 7 años arrastrada por 15 cuadras en La Plata, reabrió la discusión sobre la baja de la edad de imputabilidad en Argentina. Actualmente, los menores de 16 años no pueden ser juzgados penalmente, lo que deja al adolescente de 14 años involucrado en el crimen fuera del alcance de una condena. Su cómplice, de 17 años, sí enfrenta una pena, aunque reducida.
Frente a la conmoción, el Gobierno nacional confirmó que impulsará el Régimen Penal Juvenil presentado en julio pasado, que baja la edad de imputabilidad a 13 años y prevé penas de hasta 20 años de prisión para delitos graves. Mientras tanto, en el Congreso hay otros 12 proyectos en debate, entre ellos el del diputado Diego Santilli (PRO), que propone la imputabilidad desde los 15 años, y el de Ana Carla Carrizo, que la establece en 14 para delitos con penas mayores a una década. El desafío ahora es lograr consensos políticos para avanzar en un dictamen que lleve la discusión al recinto.