Los concejales del Frente Chaqueño Fabricio Bolatti y Lucila Masin, ratificaron su negativa al sistema de estacionamiento medido hasta acá impuesto en la ciudad de Resistencia y reiteraron al intendente Roy Nikisch, el pedido de rehacer aspectos en su diseño y buscar su legalización. “Reafirmamos nuestra voluntad de buscar una mejor norma a través de un acuerdo que logre el apoyo de las mayorías legales, y que sea percibida por la comunidad, no solo como una nueva carga económica, sino como una norma útil y necesaria para mejorar su vida diaria”.
Pese a las modificaciones que surgieron desde el Ejecutivo ante el rechazo generalizado a la medida, los ediles indicaron que “hay todavía un importante margen en las decisiones que podrían atenuar y hasta impedir efectos negativos de la implementación del sistema que, si bien se dice tiene por objetivo ordenar el tránsito, su finalidad principal es recaudar más, y consecuentemente, una mayor rentabilidad para la empresa asociada”.
Cabe recordar que, a principios del mes de febrero, Bolatti y Masin presentaron una iniciativa que busca aminorar el impacto que tendrá el cobro del estacionamiento medido sobre quienes se trasladan diariamente a trabajar y deben dejar sus vehículos durante períodos prolongados, así como también, para quienes se dirigen hacia las zonas comerciales y de servicio. En concreto, los ediles proponen la implementación de la gratuidad del uso de las zonas demarcadas por el sistema en su primera hora, la reducción al 50% en su segunda hora y la aplicación del 100% de la tarifa, recién en la tercera y cuarta hora de estacionamiento, de corresponder. “De esta manera se neutraliza el impacto económico del tributo según la actividad de la usuaria o usuario, promoviendo la circulación de circunstanciales clientes en los espacios de estacionamiento, beneficiando también a las zonas comerciales que pueden verse afectadas directamente”, señalaron.
Proponen libertad, pero multiplican restricciones
Los ediles del Frente Chaqueño cuestionaron las políticas y medidas implementadas por la gestión de Nikisch que, como la de Zdero en la provincia y Milei en el ámbito nacional, “proponen libertad, pero multiplican restricciones”. “Subidos al saco de una propuesta liberal que cosechó adhesión por criticar supuestos obstáculos que un Estado presente generaba con sus intervenciones o políticas, tanto Nikisch como Zdero, usufructuaron (y lo siguen haciendo), para sostenerse en sus gestiones de gobierno; pero resulta que para la demanda expresada en ‘mayor libertad’ – la que nosotros entendemos en el libre acceso al ejercicio de los derechos – la respuesta viene siendo la implementación de mayores restricciones, la multiplicación de trabas e imposiciones a la realidad, y mayores exigencias para acceder a aspectos que se consideraban garantizados, lo que muestra claramente, que dicen una cosa pero hacen otra”.
En ese contexto, mencionaron que al incremento de más del 1400% en el boleto del colectivo que redujo la demanda a menos de la mitad, a la disminución al 50% de los pasajes libres disponibles en el marco del derecho a un Boleto Estudiantil Gratuito, y a la intención de restringir el ingreso de motocicletas a la zona céntrica vía controles municipales que no se realizan en otra parte de la ciudad, sumarle “la cara y extensa obligación” de pago para estacionar, “podríamos decir con seguridad que la medida será parte incidente en la decisión de elegir un lugar para realizar compras, trasladando la demanda hacia los centros comerciales ubicados en las afueras o a la vecina ciudad de Corrientes, ya que las condiciones y características del estacionamiento constituyen un escollo más”.
Con propuestas constructivas, medidas razonables y generando condiciones más accesibles
Bolatti y Masin resaltaron que desde el inicio de la gestión, el Bloque del Frente Chaqueño ha generado propuestas para cada una de las situaciones y aspectos que se abordan tanto desde el Ejecutivo municipal, como también del provincial con incidencia en la ciudad, pero que “ambos gobiernos buscan, y generalmente logran, imponer y hacer resaltar la versión oficial utilizando una estrategia de comunicación engañosa vía afectación de recursos públicos, que presenta determinadas acciones como positivas para la comunidad, cuando no lo son, acompañada por la estigmatización planificada de quienes nos oponemos a dichas medidas”.
Para cerrar, ambos ediles ratificaron su “voluntad de alcanzar una mejor normativa para la comunidad, la que se construye a través de los consensos y la necesaria participación de la ciudadanía, de modo que esta pueda percibirse como útil y necesaria para mejorar aspectos que inciden en la vida cotidiana, y no como una imposición económica que restrinja la acción de la ciudadanía, con una realidad que no considera ni tiene en cuenta a las y los resistencianos, ni a quienes visitan la ciudad”.