La requisa busca prevenir delitos como estafas y extorsiones desde centros de detención.
Este viernes por la tarde, pasadas las 19, agentes de la Comisaría Segunda de Resistencia llevaron a cabo un operativo de control en las celdas y entre los detenidos alojados en la unidad.
Durante la inspección, se secuestraron tres teléfonos celulares de distintas marcas, junto con 11 auriculares (nueve con cable y dos inalámbricos), 20 cables USB y 26 cargadores de teléfono.
Este tipo de medidas, aprobadas por la Legislatura, buscan reducir delitos como estafas y extorsiones que muchas veces son organizados desde centros de detención.