El espacio que ayudó a contener la pandemia en Chaco se transforma para nuevos servicios médicos.
El Hospital Modular del Perrando, una de las instalaciones más importantes durante la pandemia de COVID-19 en la provincia del Chaco, fue desmantelado este viernes. La estructura del edificio sigue en pie, pero su equipamiento ha sido redistribuido a diferentes sectores del hospital para mejorar la atención médica en áreas clave, como oncología, cirugía oncológica y cuidados paliativos, que tienen alta demanda.
Durante la crisis sanitaria, el hospital modular fue un centro neurálgico para la atención de pacientes con COVID-19. En ese espacio, los profesionales de la salud fueron el único nexo entre los pacientes y sus familias, brindando atención en tiempos de gran incertidumbre. «Verlo vacío ahora nos trae mucha nostalgia, pero también orgullo de haber sido parte de algo tan importante», expresó Sebastián, un profesional de la salud que trabajó en primera línea durante la pandemia.
El equipo del hospital modular, como respiradores, camas y incubadoras, será utilizado en otros sectores del Hospital Perrando y estará disponible para otros hospitales de la provincia que lo requieran. Además, parte del espacio será utilizado para nuevos servicios, como lavandería hospitalaria y preparación de medicamentos, y se proyecta su uso como centro de capacitación para residentes y equipos de salud.
Este cambio de función del edificio marca el fin de una etapa difícil, pero también es un paso hacia el fortalecimiento del sistema de salud provincial, con la mirada puesta en seguir mejorando la calidad de la atención para los chaqueños.
