La medida, respaldada por ley, busca frenar delitos cometidos desde los centros de detención. Los internos tendrán siete días para entregar sus teléfonos de manera voluntaria antes de que comiencen las requisas.
El Ministerio de Seguridad de la provincia del Chaco puso en marcha este lunes el proceso de retiro de celulares en cárceles y comisarías. La iniciativa, respaldada por una ley aprobada con apoyo mayoritario en la Legislatura, busca restringir el acceso de los internos a dispositivos móviles para evitar estafas, extorsiones y otros delitos cometidos desde los centros de detención.
El ministro de Seguridad, Hugo Matkovich, explicó que esta decisión responde a un anuncio del gobernador realizado el 1 de marzo y que busca corregir una situación que se había normalizado tras la pandemia. “Hoy empieza un proceso voluntario. A los internos que tengan celulares se les pedirá que los entreguen y que avisen a sus familiares. Comienza una nueva etapa”, sostuvo.
El período de entrega voluntaria durará siete días. Luego de ese plazo, se llevarán a cabo requisas para decomisar cualquier teléfono que siga en poder de los internos. “No puede ser que una medida extraordinaria tomada por la pandemia se haya convertido en algo permanente. Hay detenidos que siguen cometiendo delitos, extorsionando a sus víctimas y organizando estafas virtuales desde la cárcel. Eso se terminó”, aseguró Matkovich.
Además, el ministro destacó que los derechos de los internos están limitados por su condición de procesados o condenados y que la prohibición del uso de celulares dentro de los penales es una medida clave para la seguridad pública. “Nosotros respetamos todos los derechos, pero quienes han roto el contrato social con la sociedad no tienen los mismos derechos que una persona libre”, afirmó.
