El conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo episodio de tensión el pasado viernes en el exclusivo edificio Chateau Libertador. Lo que debía ser un encuentro entre el futbolista y sus hijas se convirtió en una situación caótica que derivó en la intervención de la Policía de la Ciudad y en nuevas complicaciones legales.
El conflicto se originó cuando Icardi fue a retirar a sus hijas del colegio para pasar tiempo con ellas, como lo estipulaba el acuerdo de revinculación. Sin embargo, un desacuerdo sobre la presencia de las mascotas de las niñas llevó a que el delantero del Galatasaray decidiera trasladarlas al departamento de Wanda Nara para dejar a los animales antes de continuar con la jornada. El problema fue que una orden judicial le prohibía el ingreso a la vivienda de su expareja, lo que desató un enfrentamiento.
Nicolás Payarola, abogado de Wanda Nara, explicó en una entrevista con el programa Mujeres Argentinas (El Trece) que la situación comenzó con un clima positivo, ya que la revinculación entre Icardi y sus hijas venía desarrollándose bajo condiciones acordadas. Sin embargo, la negativa del futbolista a aceptar la presencia de las mascotas generó una discusión que escaló rápidamente.
Mientras las niñas ingresaban al departamento, comenzaron a escucharse gritos y llantos, lo que alertó a Wanda Nara. Según Payarola, la intervención de la Policía fue clave para evitar que la situación se agravara aún más. En el expediente judicial existen más de 15 presentaciones previas relacionadas con conflictos entre la expareja, incluyendo denuncias por violencia de género.
El abogado también mencionó que las hijas de Wanda Nara e Icardi tienen una percepción negativa sobre la actriz Eugenia «China» Suárez, a quien consideran responsable de la separación de sus padres, lo que ha generado mayores tensiones en el proceso de revinculación.
Este nuevo escándalo suma otro capítulo a la conflictiva relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi. Mientras la situación legal sigue en desarrollo, este episodio podría ser determinante en las futuras decisiones judiciales sobre la tenencia y el vínculo del futbolista con sus hijas.