A tres días del hallazgo del cuerpo de Kiara Jazmín Caro, de 7 años, en Tucumán, la Justicia definió la prisión preventiva para la madre de la niña, Daniela Fernanda Ávila.
Sin embargo, será trasladada a en un psiquiátrico para que definan un tratamiento para ella, indicaron fuentes del caso a Infobae.
El caso es investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo, quien intervino junto al auxiliar de fiscal Lucas Maggio en la audiencia correspondiente al control de la aprehensión, formulación de cargos y medidas de coerción.
Durante la jornada, se formalizó la investigación en contra de la acusada por el delito calificado como abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo en calidad de autora.
De esta manera, la fiscalía requirió la prisión preventiva por el plazo de tres meses, ante la vigencia de los riesgos procesales de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
“La características del hecho lo hacen especialmente gravoso. Estamos hablando que la víctima es una niña de siete años, que fue dejada sola en medio del cauce del río a plena noche, sufriendo golpes y agonizando, mientras la imputada optaba por volver a los corsos, dando posteriormente datos falsos que entorpecieron la investigación”, señaló el fiscal al fundamentar el pedido de medidas de coerción de máxima intensidad.
Finalmente, el juez interviniente resolvió hacer lugar a lo solicitado por la acusación pública.
Al mismo tiempo, ordenó que Ávila sea trasladada a un hospital donde reciba atención psiquiátrica, para que sea revisada y asistida y medicada, debido a que la mujer manifestó un cuadro de ansiedad severa.
El caso
ELcuerpo de Kiara fue encontrado a primera hora del 2 de marzo orillas del río Lules tras un rastrillaje realizado por la Policía de Tucumán, Defensa Civil, las fuerzas de seguridad motorizadas y el Sistema de Emergencias provincial.
Las autoridades tomaron conocimiento del caso cerca de las 5.30 de ese mismo día, cuando D.A. se presentó en la Comisaría de Lules, dependiente de la Unidad Regional Oeste (U.R.O.) para radicar la denuncia por la desaparición de su hija. En ese momento, la mujer explicó que la perdió de vista mientras caminaban juntos por la orilla del puente donde la ruta 301 cruza el río. Según informó a la Policía, llevaba una musculosa rosa, un short de jean celeste y zapatillas deportivas en tonos rosa y gris. Dos horas después de realizar la denuncia, encontraron el cadáver de la menor y la causa quedó en manos de la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, dependiente de Pedro Gallo.
De acuerdo a la investigación, Ávila decidió trasladarse junto con la menor hacia el domicilio de su pareja, en el barrio Ampliación 25 de Mayo de Lules.
A continuación, quiso acortar el recorrido, para lo cual llevó a la niña por un camino vecinal de tierra hacia la zona conocida como “Puente Negro”, donde procuró cruzar el río Lules a pie, poniendo de esta forma en peligro la vida de la menor.
En ese momento, atravesó el río, dejando en medio del cauce a su hija, sin prestarle ningún tipo de auxilio, ni requerir ayuda inmediata de otras personas, sabiendo que, por su edad, su hija no podía valerse por sí misma en ese lugar, indicaron los investigadores.
Finalmente, encontrándose la pequeña desamparada en el cauce del río, sufrió golpes en región supersiliar, en áreas temporales y parietales del lado izquierdo, ingresándole barro en la vía aérea superior hasta fallecer por asfixia por sumersión, detallaron.
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Con información de Infobae.
