La Policía de Corrientes apartó de sus funciones a cuatro efectivos investigados por supuesto tráfico de armas. Todo se originó por un confuso episodio que involucró a un auto que apareció calcinado y la desaparición de casi 20 armas de fuego.
El 17 de marzo, un integrante de la fuerza denunció que le robaron su auto, un Volkswagen Passat, el cual dejó estacionado y con las llaves puestas frente al domicilio de su hermano, en la ciudad de Paso de los Libres. En ese sentido, el agente explicó que el vehículo, que horas después apareció calcinado, estaba cargado con casi 20 armas de fuego, cuyo paradero es una incógnita.
Ante esa situación, por disposición del Ministerio de Seguridad, se abrió una investigación para conocer más detalles del episodio y «sobre la conducta del efectivo denunciante», informó la Policía de la vecina provincia.
Asimismo, informaron que «como resultado de la investigación habría quedado al descubierto una presunta organización con la posible participación de cuatros efectivos policiales, tres de la ciudad fronteriza y uno de Capital, que se dedicarían a la adquisición de armas por medio de maniobras dudosas», indica el parte oficial emitido.
Las operaciones se habrían realizado con la complicidad de otro uniformado, quien prestaría servicios en el Registro Provincial de Armas, de la ciudad de Corrientes.
Bajo la sospecha de que podría tratarse de operaciones vinculadas al tráfico de armas, el caso quedó en manos de la Unidad de Recepción y Análisis de Casos de Paso de los Libres, desde donde se ordenó abrir un legajo judicial, lo cual derivó en que los implicados sean separados de sus funciones mientras continúe la investigación.
